EL ROMANCERO VIEJO
Yo definiría Romancero viejo como la recopilación de poemas de versos octosílabos y rima asonante en los pares, de lenguaje arcaico y folclórico y que contienen tópicos, paralelismos y fórmulas dobles. Su temática es variada, como podemos observar en los romances expuestos a continuación, que cuentan hechos históricos, amorosos e incluso bíblicos.
LAS QUEJAS DE DOÑA LAMBRA
Yo me estava en Barbadillo,
en essa mi heredad;
mal me quieren en Castilla
los que me avían de aguardar;
los hijos de doña Sancha
mal amenazado me han,
que me cortarían las faldas
por vergonçoso lugar,
y cevarían sus halcones
dentro de mi palomar,
y me forçarían mis damas,
casadas y por casar;
matáronme un cocinero
so faldas del mi brial;
Si desto no me vengáis,
yo mora me iré a tornar.
Allí habló don Rodrigo,
bien oiréis lo que dirá:
–Calledes, la mi señora,
vos no digades a tal,
de los Infantes de Salas
yo vos pienso de vengar;
telilla les tengo ordida
bien ge la cuido tramar,
que nascidos y por nascer,
dello tengan que contar.
Este poema perteneciente al Romancero Viejo, caracterizado por su transmisión tradicionalmente oral, por lo que podemos encontrar varias versiones con alguna
variación, aunque en esencia la historia sea la misma. Podría corresponder a una Gesta de los Infantes de Lara. Se ve de forma nítida que se trata de un diálogo entre Doña Lambra y su marido Rodrigo al que le pide que la vengue, así la temática está en torno a la venganza, que en este caso se ve reflejada en Doña Lara contra los Infantes de Lara. En lo referente a la expresión destacaré el dramatismo del diálogo y las palabras que hacen alusión a la humillación a que someten los Infantes a Doña Lembra (mal amenazado me han), lenguaje sencillo, escasez de adjetivos y uso variado de tiempos verbales.