Pago que da el mundo a los poetas
Dícese de Quevedo que fue claro
y que en algunas coplas está obsceno;
Góngora puede ser que fuese bueno,
pero ya sus comentos le hacen raro.
El Calderón, que nos lo venden caro,
sólo de lo amatorio fue muy lleno
y nos dejó en la cómia un veneno
que nos hemos bebido sin reparo.
La idea de Juan Pérez fue abatida,
de Solís intrincada, ¡infeliz suerte!
¡Oh, ciencia pobre! ¡Facultad perdida!
¡Mundo borracho, que al varón más fuerte
después de ajarlo, miserable, en vida,
predicas estas honras en su muerte!
Dícese de Quevedo que fue claro
y que en algunas coplas está obsceno;
Góngora puede ser que fuese bueno,
pero ya sus comentos le hacen raro.
El Calderón, que nos lo venden caro,
sólo de lo amatorio fue muy lleno
y nos dejó en la cómia un veneno
que nos hemos bebido sin reparo.
La idea de Juan Pérez fue abatida,
de Solís intrincada, ¡infeliz suerte!
¡Oh, ciencia pobre! ¡Facultad perdida!
¡Mundo borracho, que al varón más fuerte
después de ajarlo, miserable, en vida,
predicas estas honras en su muerte!
Debido a la finalidad didáctica del pensamiento ilustrado y por las puristas normas neoclásicas, la literatura no alcanza la calidad del siglo anterior. Y se desarrolla en un clima general del siglo que para nada favorece una lírica emotiva. Pero en este poema sucede todo lo contrario, escapando a la tendencia de la lírica de la época. Atendiendo a su métrica podemos apreciar que estamos ante un soneto de versos endecasílabos.
La intencionalidad del autor es la de realizar una crítica, que para mí es bastante justa y que muestra de forma fiel la situación de los poetas de la época s. XVII y XVIII, y que por increíble que parezca da alcance a los poetas de nuestro tiempo, que viven la situación de forma similar.
Es bastante triste que suceda esto, aun con los poetas de mayor talento y que obtienen escaso reconocimiento, no todo el que debieran ni mucho menos, al menos es lo que veo yo desde un punto de vista totalmente objetivo. Además siendo realista, como cualquiera que tenga la más mínima noción sobre el tema, estará de acuerdo en que actualmente no se le da la importancia que debiera a la cultura en general, y el ámbito poético en particular. Así podemos decir que raro es el poeta que puede vivir de su profesión, quedando la mayoría de las veces relegado a una actividad de ocio y tiempo libre. Y como dice el autor los más grandes reciben méritos posmórtem, pero este caso no es exclusivamente en un ámbito poético, sino que se hace extensible a otros como el cine y la música, lo que se ha traducido en contadas ocasiones en un éxito de ventas y de fama que no alcanzaron en vida. Y todo ello debido a nuestra incapacidad de reconocer y apreciar el gran talento de muchos artistas y profesionales, cosa que me indigna profundamente.